No siempre, pero de vez en cuando,haciamos salidas nocturnas al cine o a reuniones que se prolongaban más de lo habitual y cuando volvíamos,la gata y sus hijitos, nos esperaban en el patio,abajo de las plantas a la luz de la luna.
Los mas grandulones se acostaban sobre el muro y de lejos vislumbrabamos su presencia en la oscuridad por sus ojos delatores que se encendían como linternas y se proyectaban al chocar contra la luz de los faros delanteros del auto.
Una vez que entrabamos a casa ,todos nos recibian cariñosos,los perros moviendo la cola y los gaturros ,desperezandose, avanzaban por el tapial.
Pero la nochebuena se convirtió en una nochemala para abrojito.
- Desaparecio y nunca sabré cómo.-
Tengo la certeza de que lo robaron de mi vereda y ante los ojos de su
deseperada madre.
Pobre animal, todavía tenia barro en su cuerpo y la cola toda mojada, producto de un rápida corrida que la hizo caer al desague de agua jabonosa.
La maldad y la astucia son adjetivo calificativos propias al ser humano,
que despliega toda su inteligencia en desmedro del animal.
El reino animal usa su instinto ,a veces salvaje,para defenderse o mata para comer, esto forma parte de su cadena alimentaria y supervivencia.
El ser humano mata por matar y a veces solo por diversión (caza).
Dios sábe cuánto llore a mi dulce abrojito.
Prendi velas a cada santo,protector ,o no, de los animales y, por si
no lo volvía a ver, le pedí a Jesús que la navidad no se convierta
en una fecha de dolor para nosotros y para abrojito ,esté dónde esté.
Me pregunté y repregunte:¿pórque abrojito?-
Esa noche había doce gatos en la vereda entre madre, hermanos y primos. -Es que estaban todos emparentados.-
No era el más chiquito ya que tenía dos hermanitas gemelar a el.
Una hermana mayor, fruto de otra camada,había tenido casi al mismo tiempo que su madre otros tres gatitos, asi que en total,ellos, eran seis.
El ladrón tenía para elegir, si lo que queria robar era un gato chico.
continuará...
Beatriz Else-derechos reservados 2009-